22 noviembre, 2020 a las 12:12 am
#11245

Participante
Genial tu aportación, Marta.
Destaco especialmente la posibilidad que se nos brinda como adultos de adelantarnos a los procesos de duelo. ¿Podemos hablar de la muerte (o de cualquier otra pérdida) sin que ésta se haya producido? Pues claro que sí. Y tiene mucho sentido: así, cuando llegue el momento, lo peques vivirán los hechos con más naturalidad, lo que sin duda favorecerá la elaboración del duelo.
Estoy segura que, cuando finalice el curso, contaréis con más herramientas para trabajar el duelo con los niños y las niñas de manera preventiva.